Desde su creación hace más de dos décadas, con la realización en exclusividad del sendero “Volcán de la Corona”, hasta su consolidación en una red conformada por una veintena de senderos a lo largo del territorio insular, podemos considerar  que los senderos educativos constituyen en la actualidad, “escenarios insustituibles” para el desarrollo de la sensibilización ambiental en la población general y una excelente herramienta basada en la comunicación socioambiental, que nos permite desde nuestro ámbito de trabajo, favorecer modelos de conducta sostenibles.

En este sentido, la progresiva demanda por parte de los Centros educativos, como consecuencia de una mayor sensibilización y avances en la integración de la EA/EDS en un currículo más competencial, hacen que las actividades complementarias y extraescolares de estas características, cobren cada vez más un mayor protagonismo, en el ámbito de la educación formal.

Además, de forma paralela a la evaluación de nuestra experiencia como educadores ambientales y los actuales enfoques de la EA, hacen necesario que sigamos avanzando y dentro del nuevo proyecto de gestión del Departamento, en relación a la actividad senderos educativos actualicemos las líneas de acción de la misma.

Desde esta perspectiva planteamos una renovación pedagógica, de carácter más dinámico, comprometido y activa para conseguir unos resultados más eficaces y encaminados hacia las siguientes finalidades: